La economía actual ha dado pie a la importancia de tomar decisiones con respecto a lo que nos depara el futuro en temas financieros.
Sumado al desequilibrio económico que originó la pandemia mundial por COVID-19 (coronavirus), este tema resulta aún más preocupante si se pertenece a una generación económicamente activa que perdió el derecho a pensión.
Hoy en día, los adultos jóvenes que nacieron entre 1981 y 1994 —millennials—, deben preguntarse en qué se puede invertir o cuál es la mejor estrategia para una buena inversión.
El temor por invertir es mayor que antes y la ansiedad financiera aumenta mientras pasa el tiempo. Toda persona en edad productiva debe empezar a preparar su retiro aunque este parezca aún muy lejano.
Para comenzar a construir un patrimonio —personal o familiar— es importante informarse acerca de las mejores estrategias de inversión, y no dejarse llevar por modas que prometen una retribución rápida y sin esfuerzo.
Existen cientos de libros, estudios y artículos sobre la importancia de invertir en nuestros años de mayor productividad. Por ello, a continuación, te hablamos de los consejos de inversión más importantes y que no pueden faltar en tu planeación financiera.
Tomar buenas decisiones: Consejos de inversión para incrementar tu capital
El camino para conquistar un futuro de estabilidad económica y tomar buenas decisiones inicia escuchando y asimilando, el conocimiento de otros que han hecho carrera en el tema, y que pueden enseñar mucho al respecto.
Uno de ellos —quizá el más famoso— es el inversionista Warren Buffet, para quien un inversor no es aquel que hace cosas extraordinarias, sino es el que es capaz de evitar un mayor número de errores.
Estos consejos, sin duda, son una excelente forma de empezar a construir un futuro:
1. Busca información sobre las opciones de inversión que existen
El mercado financiero ofrece una gran variedad de opciones, para quienes desean poner a trabajar su dinero y obtener rendimientos.
Entre las opciones que figuran como las favoritas encontramos las inversiones de renta fija, de renta variable y los fondos de inversión.
Una forma de elegir el tipo de inversión que te conviene de acuerdo a tu edad es la Regla del 120. Esta tiene como objetivo realizar un cálculo del riesgo que se obtiene de una inversión según la edad del inversionista.
Para comenzar a invertir en el futuro y tomar buenas decisiones, lo primero que hay que hacer es:
- Recopilar toda la información necesaria acerca de las finanzas personales.
- Conocer la relación entre ingresos y gastos.
- Establecer porcentajes para destinar a gastos necesarios, ahorro e inversión.
- Buscar otras fuentes de ingresos.
- Fijar un horizonte temporal, es decir, el tiempo que se espera tener invertido el capital.
2. Conoce la conducta financiera del mercado elegido
Según el estudio “Cultura financiera de los jóvenes en México” que realizó Banamex-UNAM, el 56% de la población económicamente activa atraviesa problemas financieros para llegar a fin de mes, con poca o nula posibilidad de ahorro o de ser candidatos a créditos bancarios.
Sin embargo, una parte importante de esta generación sí cuenta con ahorros que —en su mayoría— se encuentran estancados en las cuentas de débito.
Conocer la conducta financiera permite aplicar una estrategia de acuerdo a las posibilidades y la disposición de asumir riesgos, así como plazos que sean adecuados a tu perfil de inversionista.
No se debe invertir en aquello que no se conoce bien y no se entiende.
Tomarse el tiempo que sea necesario, para entender las conductas financieras de los mercados donde nos interesa invertir, marcará la diferencia entre un rendimiento exitoso o una pérdida de capital.
El mercado financiero —así como sus diferentes productos— cambia constantemente, por ello no debes basarte en las cifras actuales, sino revisar el histórico de unos años para corroborar que, dicha empresa o producto se ha mantenido estable con el paso del tiempo.
Peter Lynch, uno de los inversionistas más exitosos, aconseja invertir solo en lo que uno conoce. Esto quiere decir que, además de tener en claro las posibilidades financieras, hay que seguir investigando; no porque el Bitcoin o un negocio nuevo estén de moda, significa que son la mejor inversión.
3. Establece objetivos y metas de inversión
Es importante trazar un camino cuando se trata de invertir. Lo primero es comenzar por un objetivo, por ejemplo, invertir en bienes raíces.
Para Eric W. Anderson —un reconocido analista financiero de RBC Wealth Management— el tiempo es el factor más importante a considerar.
Mientras más pronto se comience a caminar hacia la meta trazada, mayores son las posibilidades de generar ganancias y reducir riesgos.
Lo primero es reflexionar en los objetivos, el plazo y la tolerancia al riesgo. Hay que ser honestos y pensar si la idea de la volatilidad y el riesgo genera incomodidad, o si se está dispuesto a invertir en activos de alto riesgo.
Si vas a invertir, identificar las metas, las expectativas y los puntos que causan ansiedad ayuda a tomar una mejor decisión.
Lo siguiente, en el caso de invertir en el mercado inmobiliario, sería analizar las posibilidades de pagar con el dinero ahorrado o aplicar para un crédito bancario, ya sea individual o combinado con el de otra persona o personas, por ejemplo, con crowdfunding inmobiliario.
En este caso, también se podría considerar la inversión en un fideicomiso inmobiliario.
4. Consulta a un especialista
Aunque los grandes inversionistas cuentan con mayor experiencia, siempre es bueno consultar con un especialista en finanzas cuando se trata de invertir dinero.
La ayuda de un profesional en la materia puede ayudar a resolver dudas que queden posterior a la investigación, sin embargo, aunque la opinión del asesor es importante, tomar la decisión —de cómo invertir el capital— es propia.
Contar con asesoría especializada te brindará la seguridad de estar tomando el camino correcto.
En tema de bienes raíces, podrás encontrar empresas inmobiliarias —como BMF Inversiones— con mucha experiencia en el ramo, así como evidencia de proyectos exitosos y que generaron grandes rendimientos.
5. Haz un presupuesto, no te endeudes
Uno de los principios básicos para invertir sabiamente es no endeudarse para hacerlo. Parece simple, pero muchos cometen el error de pedir préstamos, con el fin de realizar alguna inversión que se sale de su presupuesto y perfil.
Para evitar que esto suceda, lo ideal es preparar un presupuesto tomando como base la información que has reunido en la investigación previa.
Si decides adquirir un financiamiento para solventar tu inversión, elige planes con facilidades de pago. En el sector inmobiliario podrás encontrar opciones viables —por ejemplo, BMF Inversiones— para adquirir terrenos a buen precio y con altos niveles de rentabilidad.
6. No inviertas solo por seguir tendencias
Se ha puesto de moda invertir en activos digitales como las criptomonedas y otros, que son atractivos por adaptarse al mundo digital. Sin embargo, son mercados muy inestables todavía. El dinero invertido puede perderse en un abrir y cerrar de ojos, y sin conocer su funcionamiento al cien por ciento es difícil hacer predicciones.
Otro tipo de inversiones tendenciosas son las llamadas pirámides, que prometen una alta retribución a corto plazo, solo para terminar siendo esquemas fraudulentos que enriquecen a los que los organizan.
Mejor opta por intermediarios financieros autorizados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de esta forma aseguras tu capital.
7. No mezcles las finanzas personales con las del negocio
Para tener en orden tu vida financiera es necesario separar las finanzas personales de las del negocio o inversión. Esto te permitirá ver claramente el estatus real de tu inversión, así como las ganancias o pérdidas que se presenten.
Mantener las cuentas juntas puede dar una falsa sensación de contar con más capital y como resultado existe la posibilidad de realizar gastos que no estaban contemplados ocasionando un desequilibrio financiero.
8. Conoce sobre manejo de riesgos para tomar decisiones inteligentes
Todd Tresidder, coach financiero de Financial Mentor, asegura que no importa cuánto se gane en una inversión exitosa, es lo que se pierde en una inversión fallida lo que determina la inteligencia inversora.
Los Bienes Raíces, por ejemplo, tienen una gran ventaja, ya que la seguridad y confianza que ofrecen es genuina —sobre todo— aquellas empresas con diversificación en su portafolio de propiedades.
