La inteligencia emocional es uno de los conceptos esenciales para entender el rumbo qué ha tomado la psicología en los últimos años.
De un estilo basado principalmente en los trastornos mentales y la capacidad de razonar, se ha pasado a otro lado, donde se piensa que los sentimientos son algo propio de nuestra actividad mental y comportamiento enfermizo, por eso es algo que debe ser estudiado para entender como somos.
La inteligencia emocional nos ayuda comprender de qué forma podemos influir de una manera adaptativa e inteligente en nuestras emociones y la interpretación de los estados emocionales de las demás personas.
Inteligencia emocional ¿Qué implica?
Siempre hemos escuchado que el IQ (consiente intelectual) es un buen señalador para saber si alguna persona tendrá éxito en su vida. El puntaje del test de inteligencia dicen que establece una relación con el desempeño académico y el tener éxito profesionalmente.
Esto no es incorrecto pero nos da una imagen sosegada e incompleta de la realidad.
Algunas corporaciones e investigadores comenzaron a descubrir hace unos años que las habilidades y capacidades necesarias para obtener éxito en la vida eran otras más que solo el uso de la racionalidad y la lógica, y estas capacidades no son evaluables por medio de algún test de inteligencia.
Autoconciencia emocional
Es el conocimiento, nuestras propias emociones y sentimientos y cómo afectan en nosotros. Es importante entender la forma en que nuestro estado de ánimo influye en nuestro comportamiento, cuáles son nuestros puntos débiles y cuáles son nuestras habilidades.
Algunas personas suelen sorprenderse de lo poco que se conocen, esto nos puede ayudar a no tomar decisiones en un estado psicológico equilibrado, ya sea que estemos muy felices, melancólicos o tristes. Las decisiones que tomemos serán poco razonables.
Lo mejor es aguantar unas horas o quizás días, hasta que volvamos a conseguir un estado mental sereno, con lo que será más fácil poder analizar la situación y tomar una decisión razonable.
Autocontrol emocional
El autocontrol nos permite reflexionar y controlar nuestras emociones y sentimientos para no dejarnos llevar por ellos.
Se basa en saber hallar las enérgicas emociones, saber cuáles son las breves y cuáles son las duraderas. También ser consciente de una fase que podemos aprovechar y de qué forma podemos relacionarnos.
Por ejemplo, es algo normal enojarnos con nuestra pareja, pero si nos domina la emoción del momento, estaríamos actuando de una manera irresponsable e irracional y luego nos arrepentiríamos de esto. De cierto modo, una buena parte de controlar las emociones se basa en saber enfocar nuestro punto de atención.
Reconocer las emociones de las demás personas
Las relaciones interpersonales se basan en la buena interpretación de señales que las demás personas transmiten. Esto suelen hacerlo de manera inconsciente y que frecuentemente se manifiestan de forma no verbal.
La interpretación de esos sentimientos y emociones ajenas pueden exponerse mediante signos no lingüísticos. (Una reacción fisiológica, ósea, un tic, etc) puede ayudar a formar vínculos más amplios y duraderos con las personas con quien nos relacionamos
También el reconocer los sentimientos y emociones de las demás personas es lo principal para entendernos e identificarnos con las personas que expresan estás emociones.
Automotivación
Centrar las emociones hacia metas y objetivos nos da la oportunidad de sostener la motivación y enfocar nuestra atención en alguna finalidad, en vez de en los obstáculos que consigamos en el camino.
En este punto es algo imprescindible tener cierto grado de iniciativa y optimismo, de manera que tenemos que valorar el saber resolver y poder tomar decisiones en el debido momento, siendo positivos sin importar que imprevisto surja.
Gracias a esta capacidad para centrarnos en las metas podemos dejar atrás las dificultades que se presenten. A veces estos obstáculos se basan solo en el miedo a cosas que aún no han pasado y nos da miedo arriesgarnos.
Habilidades sociales
Tener una buena relación con las demás personas es una base fundamental para nuestra felicidad personal, y también en muchos casos, para el buen desempeño laboral.
Esto se trata de saber comunicarse con personas que nos resultan simpáticas o cercanas, pero también con personas que quizás no nos generen una buena vibra o no nos caigan muy bien.
Está inteligencia es relacionada directamente con la inteligencia verbal. Esto puede deberse a la medida en que experimentamos con nuestras relaciones sociales y por la forma de entender lo que dicen las demás personas.
¿Porque las empresas necesitan tener personas con este modelo de inteligencia?
Las corporaciones de hoy día invierten buenas cantidades de dinero para formar a sus trabajadores en inteligencia emocional.
La razón es que las empresas se han dado cuenta que la clave del tener éxito comercial y buenas ventas de sus productos o servicios, consiste en que sus empleados sean capaces de controlar sus emociones y reconocerlas, y también la de los clientes.
No es bueno y nada favorable que a un comercial de ventas le falte habilidades en el trato hacia los clientes. Un negociador que no tenga la capacidad de controlar sus emociones e impulsos o un empresario que no tenga motivación para dirigir su compañía.
Los trabajadores con inteligencia emocional son los más requeridos
Antes los procesos para seleccionar personal se centraban en la experiencia y los conocimientos que tuviese la persona. Pero ahora el método de evaluar son los aspectos que tengan relación con la inteligencia emocional, cómo la gestión de emociones y las habilidades sociales.
Se toma como referencia la tercerización de la economía de los países occidentales. El hecho es que miden el intercambio económico por la confianza que haya entre ambos agentes.
Es importante resaltar que ahora en el trámite de selección de personal, las empresas se enfocan en colocar al candidato en situaciones de mucho estrés o incomodidad. Todo Con la finalidad de poder analizar su reacción y saber si tiene la capacidad de poder lidiar con sus emociones.